Frente al descontrol (otra vez) y tambaleo feroz del sistema capitalista mundial, temblaron las estructuras políticas cada vez más débiles del aparato K.
Ante la inseguridad propia y manotazo de ahogado mediante, Cristina, Néstor y familia, adelantan las elecciones al 28 de junio y, a una semana, en pseudo debates y pseudo actos políticos se habla de "NOSOTROS O EL CAOS".
Después del 28, no se muere nadie, ni se vuelve a la dictadura ni se cae el país.
Que tengamos frente a nosotros una restauración conservadora, no significa volver al 2001. En todo caso, preguntémonos por qué buena parte de los partidos políticos elije el conservadurismo, las viejas formulas del capitalismo (hoy de rodillas), la "oposición" se opone por oponerse y buena parte de la sociedad argentina se está volviendo tan reaccionaria.
Quienes no queremos propuestas del neoliberalismo fallido ni caer en la adulación del gobierno "popular, nacional y federal" que propone la legión K, creemos en otra salida, en otra opción: ahí está Proyecto Sur.
Porque mientras Cristina y marido defienden su gestión a ultranza, firman contratos millonarios para subvención de empresas extranjeras y de grandes industrias capitalistas que están por desaparecer (por supuesto, con la plata de los trabajadores y los jubilados), financian cada paso del saque brutal de la Barrick Gold en la Cordillera de los Andes, donde en provincias como San Juan, mercenarios como Gioja deja ver con la mayor felicidad como sus bolsillos engordan y los recursos mineros desaparecen de la Nación.
En las últimas semanas, Cristina y marido usaron a uno de los estandartes televisivos de los 90's, Tinelli. Ahora, la lamentable frase ¿qué te pasa Clarín?¿Estás nervioso? y Cristina haciendo chascarrillos con sus gestos pidiendo orden, les impregnan al matrimonio presidencial un manto de ternura y simpatía que ha sido resignificado ante sus seguidores. No se olviden que la pelea Kirchner-Clarín es un producto de un fallido acuerdo entre el ex presidente y el señor Magnetto, el cual, trunco, se canalizó por estas vías y que no debe extrañar que vuelva a renacer. Hay algo más detrás de la democratización de los miedos audiovisuales. (Aclaro que estoy a favor de la ley de radiodifusión, pero no de la pelea mediática para ver quien gana la pulseada y le cierra la boca al otro)
Y no se trata de ser oposición por oposición, como plantea la destartalada y oxidada Coalición Cívica y su resaca partidaria: se trata de defender aquello que está bien de lo que se hace mal y trata de mostrarse como positivo.
El Gobierno se muestra como popular y nacional, pero sabe que fue CÓMPLICE del saquéo neoliberal del menemismo, que fueron parte de aquel aparato que destruyó la industria nacional, que vendió cada empresa al gran capital y dejó en la máxima probreza a más de la mitad del país, concentrando cada vez más la riqueza.
Y si se trata de distribuir, elemento fundamental para un proyecto verdaderamente socialista, que no sea entre los amigos y los gobernantes adictos, ni tampoco que se les saque a los más pobres.
El conflicto con sectores agrarios (sectores, porque no estaban todos los del campo), fue finalmente una puja entre dos sectores concentrados de la riqueza: salieron perdiendo los pequeños y medianos productores y ganaron los siniestros personajes de la Sociedad Rural Argentina, a los que se le sumaron pseudo izquierdistas como Vilma Ripoll y su deprimente MST, al volcarse una parte muy grande de la sociedad con ellos, en muchos casos, solo por ser oposición (en otros casos.... bueno... ya lo sabemos).
Si de verdad queremos un proyecto con futuro, que integres a la sociedad con la cultura y que se cree una nueva consciencia política, la alternativa es Proyecto Sur.
No es Michetti-Macri-De Narvaez y su vuelta a las privatizaciones salvajes, no es Cristina-Nestor-Heller y la defensa de un modelo que no va, no es la esquizofrenia partidaria de Carrió, el banquero mayor Prat Gay ni tampoco las recetas (entre simpáticas y patéticas) de la izquierda Partido Obrero-MST
Hay un Proyecto para el 28 de junio... y también para lo que viene
No hay comentarios:
Publicar un comentario