martes, 16 de marzo de 2010

BARBARIE (y no Civilización...)

Leyendo últimamente algunos artículos publicados y ante una nueva embestida contra el patrimonio porteño de los (genialmente denominados) "Depredadores Inmobiliarios", vuelvo al ruedo de la redacción (carente ésta de cualquier recurso literario y/o profesional).

A partir del "renacimiento económico" del 2003 en adelante, Buenos Aires se vio súbitamente invadida por diferentes "proyectos inmobiliarios": una enorme cantidad de torres comenzaron a darle una fisonomía completamente nueva (y también ajena) a nuestra querida ciudad. Barrios como Palermo, Caballito, Belgrano, pagan hoy las consecuencias de una ausencia total en materia de planificación urbana, testimoniado por las últimas inundaciones estivales, frente a las que prácticamente ningún medio comunicacional señaló el factor de la sobre-construcción .

La urbanización siempre estuvo emparentada al progreso de las ciudades según la historia oficial y frente a ese discurso hegemónico, hoy miles de ciudadanos se ven identificados con esa afirmación: ciudades como New York, Chicago, Beijing, Tokyo y muchas más, son los ejemplos de la modernidad y el futuro.
Esa mirada burguesa es claramente representada, por ejemplo, por el Jefe de Gobierno de la ciudad, quien buscaba parquizar y remodelar el área de la Facultad de Derecho de la UBA llamándolo Parque Central Norte (cualquier parecido con el Central Park neoyorquino es pura casualidad).

El aroma neoyorkino que comienza a respirar la ciudad frente a este atropello inmobiliario es apoyado a su vez por una porción grande de la clase media porteña, históricamente fascinada y encantada (más bien... idiotizada) por la cultura estadounidense y occidental tradicional. Curiosa a su vez la mirada del Ing. Macri, quien se horroriza frente a la necesidad de las clases medias y populares del GBA de asistir a los hospitales porteños y de las personas que se establecen en las villas de la Capital Federal (sean argentinos o extranjeros), cuando no se inmuta en lo más mínimo ante las oleadas de nuevos habitantes que pagan cifras extraordinarias por un piso o semi-piso + amenities (típico léxico de inmobiliaria del Siglo XXI). Interesante debate actual de qué entendemos por ciudadano y QUIEN es considerado como tal... (próxima nota tal vez!)

Aclaro que no estoy en contra de la construcción ni de los arquitectos, pero si estoy decididamente en contra de aquellos que tiran abajo las casas centenarias de la ciudad y de un dia para el otro, nos muestran una infografía computada de la futura torre, de SU futuro progreso.
Estos, que se hacen llamar "desarrollistas inmobiliarios" y se suben al pedestal de la falsa modernidad, merecerían ser llamados subdesarrollistas...

I.S.

N. del R: al ser esta una mera observación y opinión personal, recomiendo leer el siguiente artículo publicado por un conocedor en la materia (http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/m2/10-1802-2010-02-20.html)

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